El término “estrés” se ha hecho cotidiano en nuestras
conversaciones. El estrés es parte de nuestras vidas y es una respuesta de
nuestro cerebro como mecanismo de defensa, por ello en niveles normales puede
favorecer nuestro desempeño, y en ocasiones, necesario para llevar a cabo
ciertas tareas.
Sin embargo, el estrés en niveles altos y prolongados inhibe
ciertas funciones neuronales, causando la reducción de masa cerebral en la
corteza prefrontal del cerebro y generar otros estragos en nuestra salud física
y, sobre todo, emocional.
Travis Bradberry, en su artículo para Forbes “How Successful
People Stay Calm” agrupa en 10 estrategias claves para gestionar el estrés y mantenerlo
en niveles saludables:
* A toda costa evitan la frase o pensamiento del “pero si se
hubiera…”.- Esto solo genera preocupación y estrés por algo que pudo haber sido
de un millón de maneras. Lo contrario es ‘pasar la página’ y tomar acción.
* Cultivan y cuidan su mentalidad positiva.- “Where
attention goes, energy flows” dicen los americanos. Cuando acostumbras al cerebro a enfocarse en lo positivo de
las cosas, tiendes a experimentar momentos de estado neutro o productivos,
minimizando los negativos. Luego se vuelve un hábito –y en especial bueno para
resolver problemas inesperados.
* Cubren sus horas de sueño.- El sueño, científicamente
comprobado, es el alimento para el cerebro, la oportunidad para regenerarse.
* Limitan la ingesta de cafeína.- La cafeína induce
adrenalina. Por momentos es buena, pero demasiada resulta desgastante.
* Se desconectan.- Del trabajo, de la tecnología. Estar
conectados 24/7 no permite relajarse, genera estrés.
* Reprograman su evaluación de las circunstancias.- “Cuando
cambias tu manera de percibir las cosas…las mismas cosas, cambian”. La manera
particular en que cada uno asimila las situaciones es la clave para producirnos
estrés o calma.
* Logran observar los círculos negativos mentales y los
apagan.- Rumiar en pensamientos negativos, en cosas que se asumen y
generalmente ni llegan a concretarse, lo ponen a uno en un estado de desventaja
(pensamientos lentos, inacción, merma en creatividad, sensación de debilidad,
etc).
* Se toman un respiro… literalmente.- El estado emocional
genera buena o pobre respiración. La ansiedad provoca respiración superficial.
Menos oxígeno para el cerebro. Los efectos se pueden revertir al respirar
conscientemente despacio y profundamente (similar a algunas técnicas de
meditación).
* Aprecian lo que tienen hoy.- Un estado de gratitud tiene
impacto directo en la reducción de la segregación de cortisol hasta en un 23%
(hormona del estrés) según estudios de la Universidad de California, Davis.
* Apalancan un sistema de apoyo.- El estrés se mitiga al
apoyarse en gente de confianza. Sea apoyo emocional o tangible. En la vida,
nadie llegó al éxito sin la ayuda de otros.
Fuente: http://semanaeconomica.com/factor-humano/2014/03/05/10-tacticas-de-gente-exitosa-para-manejar-el-estres/
Equipo Poténciate